17 de agosto, 2020. Cartago. En cuanto el país se abrió de nuevo a vuelos comerciales, Ruth y Andreas Perracini hicieron maletas y cruzaron el Atlántico en medio de una pandemia mundial para regresar al país que consideran su segundo hogar.
El matrimonio de nacionalidad suiza visitó tierras costarricenses por primera vez hace 33 años cuando celebraron su luna de miel tras contraer matrimonio en su natal Berna.
Desde entonces han vuelto una y otra vez, en una incansable búsqueda de bosques, montañas y playas. Esta visita es particularmente especial, vienen en medio de la pandemia mundial por el COVID-19 a comprar una casa en las montañas cartaginesas.
“Aquí nos sentimos seguros, el virus está en todas partes, pero en Costa Rica nos sentimos tranquilos. No tenemos que tener miedo si estamos aquí”, reflexionó Ruth desde la terraza de su casa rodeada de aves del paraíso, sus flores favoritas, y por las cuales llama al país “su paraíso”.
El sólido sistema de salud costarricense y el manejo nacional de la pandemia, son los dos principales motivos por los cuales esta pareja de turistas aducen preferir al país por encima de otros destinos similares.
Impacto en el sector turístico
Marco Córdoba conoció a esta pareja ofreciendo sus servicios de guía turístico. Para su pequeña empresa de transporte y guía, esta pareja simboliza el regreso del sustento para su familia y, por medio de encadenamientos productivos, para cientos de personas más.
Entre trescientas y cuatrocientas personas son alcanzadas gracias a los encadenamientos de la empresa de Córdoba, según la temporada. Pequeños hoteles, restaurantes y transportistas, así como proveedores de alimentos, artesanos y otros, forman parte de estos encadenamientos.
Para este guía turístico, el regreso a la nueva normalidad del sector, apegado a los protocolos de salud, es una importante oportunidad para el país.
“Nosotros nos estamos protegiendo para protegerlos a ustedes (los turistas), de manera que el reencuentro sea seguro”.
El regreso de los vuelos y los turistas nos da esperanza en que se vea al país como un destino seguro, verde, sostenible, pero sobre todo seguro”, manifestó Córdoba.
El tejido empresarial del sector turístico nacional está conformado hasta en un 80% pequeñas y medianas empresas, según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Las regiones o países habilitados para ingresar a Costa Rica conforman una lista de países que se revisa periódicamente (ver documento adjunto).
Entre los requisitos para el ingreso de turistas están realizarse la prueba PCR tomando la muestra 48 horas antes del viaje y obtener un resultado negativo; presentar un seguro médico adquirido en Costa Rica o bien internacionalmente y completar un formulario digital epidemiológico llamado Pase de Salud. Además, debe haber una permanencia de al menos 14 días en el país autorizado del que provenga.
En cuanto al seguro médico, es fundamental que éste tenga cobertura contra el COVID-19.
Las actividades permitidas en cantones en alerta amarilla incluyen tours al aire libre, caminatas, senderismo, canopy, teleféricos, paseos en balsas, actividades recreativas acuáticas y aéreas, entre otras, siempre respetando las burbujas sociales y en apego estricto a protocolos sanitarios. También se pueden realizar reservaciones y visitar hoteles al 100% de aforo en cantones en alerta amarilla y al 50% de su capacidad en cantones en alerta naranja. Para ambos casos las áreas comunes deberán ser utilizadas al 50%. Los Parques Nacionales se encuentran habilitados en sus horarios regulares a la mitad del máximo de su capacidad permitida. Finalmente se recuerda que están habilitados lo rent a cars y transportes turísticos autorizados, ambos exentos de restricción vehicular para su circulación.
